Ante todo has de saber que con este proceso no vas no conseguir un mejor rendimiento de la batería o una mayor duración de la carga, lo que si vas a conseguir es que tu dispositivo móvil muestre la información de carga lo más fidedignamente posible.
La batería dispone de un microprocesador interno que ofrece una estimación de la cantidad de energía que hay en la batería conforme se carga y descarga. La batería necesita volver a calibrarse de vez en cuando para que el tiempo y el porcentaje de batería que aparecen en pantalla sean los correctos y para que la batería funcione con la máxima eficacia.
En otras palabras, cuando la batería de tu dispositivo no esta bien calibrada, la información que aparece en pantalla sobre el porcentaje de carga de la misma no es totalmente real. Por eso en ocasiones, después de una carga, puede que el porcentaje de carga caiga estrepitosamente o incluso que cuando le quede poca carga el dispositivo se apague antes de tiempo.
Una vez finalizado este proceso podemos usar una app como Battery Calibration para completar el proceso o si somos algo mas expertos utilizar el propio Recovery haciendo un wipe.
Es aconsejable realizar este proceso al menos una vez al mes, pero sobre todo si notas alguno de los síntomas descritos anteriormente.
Este proceso de calibración no es exclusivo de los dispositivos Android, es aconsejable realizarlo en cualquier aparato que utilice baterías de polímeros de iones de litio, dispositivos de Apple como iPhone, iPod e iPad, portátiles, mp3…
Teóricamente, la baterías de litio no tienen el denominado efecto memoria, por tanto, no es necesario que la misma se descargue del todo para proceder a su carga. Tampoco es bueno abusar del periodo de carga, una vez que indica que esta al 100% es recomendable desconectarlo, por dejarlo una noche no pasa nada, pero tampoco es bueno abusar.